La escultura romana, como casi todo el arte romano, fue influenciado en su mayor parte por el arte griego. Se notan la mayoría de las características de la escultura griega en la romana, aunque los romanos también tuvieron sus propias invenciones, como el busto y el retrato. La observación era la llave, ya que le daban meticuloso detalle a los esculturas, en este ejemplo, el detalle llega a darle arrugas en los ojos y en la frente, la barbilla, la nariz y las hendiduras en los cachetes.
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